septiembre 01, 2018

Abismo gravitacional


Hay una gravedad que siempre ha estado en mi mente,
que quiere lo que yo más quiero.

Mis manos intentan evitarlo al quebrar sus dedos,
imitando a un insecto cuyas patas se anclan a la cordura,
escalando entre el abismo gravitacional y el sol grisáseo,
escribiendo sobre un tallo cuyo jardín
fue abonado por estiércol, orina y muerte,
de una fauna en flores de larva
que tejen su capullo con pétalos de otoño.

El tallo seca a la vez que yo escribo, a cada paso,
torciéndose en verde sangre,
mientras sus hojas se resquebrajan con el viento,
girando en un vórtice desmedido hacia el abismo.

Siento el cliqueo de las alas,
un crujido, y me despierto,
intento volver,
pero mi mente se ha ahorcado en mis dedos,
y con ello, también,
mi esperanza.

...

La gravedad en mi mente
estrelló lo que yo más quise,
en forma de charco sobre un pavimento,
a causa de un tallo al filo de la corniza,
escapando de una fauna inexistente.

.

El charco se extiende por mi cabeza,
pinta la yema de mis dedos,
el abismo se hace un punto,
el sol se hace negro,
y la tierra abre su boca seca,
sobre mi cuerpo...

Y no me encuentro más...

agosto 22, 2018

Uma velha


E assim foi,
ela juntou seu cabelo em pó,
como se ela não percebesse daquilo,
evitando olhar seus mãos enredadas em fios cinzentos,
tentando evitar a morte com a mentira,
em um espelho da mente, onde ela é bela e é acompanhada.

Seu chá consiste em folhas do seu jardim, água, gás e memórias,
Seu TV consiste em aplausos forçados e no metade do dia,
Seu telefone e o olho da sua porta, em silêncio e ausência.

E assim foi,
esperando a chamada com o pretexto de que cada segundo é mais provável que soe,
sentando-se em sua cadeira, enquanto uma caixa de metal a faz mais cêncil,
não sabendo que o que ela lembra apaga-se toda vez que espera que soe.

E assim foi,
ao longo dos dias, que ela esqueceu que seu cabelo era cinza,
mas não esqueceu evitar a morte...

abril 22, 2018

Un hombre se inventó una canción.


Se aparece un hombre atrapado,
un hombre atrapado en una canción.

Se aparece un hombre atrapado, 
atrapado en una canción.

Se aparece un hombre atrapado, 
en una canción, atrapado.

La repetición le altera el ritmo, 
y el ruido le distorsiona la vista.

Baja, dejando el sombrero de lado,
dejándose en las líneas de la estructura,
vertiéndose en donde pudiese caber,
en vida, en muerte o en ritmo.

Le palpita el tórax encajonado,
cuando la vista se recorre al espejo,
vista de la vista, vista de la vista,
suena el tórax, y
se le altera el ritmo.

Trabaja en el límite de la canción,
duerme en el límite del sueño,
despierta con el ruido en los ojos,
ruido de radio marchita, y blanca,
insistente, junto a una voz que no existe
dentro de la canción.

Un hombre se inventó una vez una canción.

abril 15, 2018

alguien como tú.


alguien como tú se extiende por tus pies,
y mientras las horas pasan se hace más grande, hasta desaparecer,
a alguien como tú le gusta la tarde, sobre todo cuando se acaba e impone más.
se forma por ti a cada instante, 
se parecerá a ti?, tú que vives alargándote como si fueras la sombra de otra dimensión,
con una suerte de conciencia. fíjate en tus pies, cuando la tarde se hace roja.
fíjate si son tus pies.


marzo 07, 2018

¿Qué?


Tomó su chaleco gris, alrededor de las 6.

No había nadie en su casa, el sol se hizo rojo y pensó en no salir. Algo en su mente le aquejaba, como un insecto que con espasmos limpia sus antenas, en una imagen obsesiva y reiterada. Tras esto, sintió miedo, sintió cómo su cara se separaba de él, mientras este despellejaba su piel al rozarse, que su cuerpo de pronto era cera entre un montón de llamas infernales.

Un enorme sismo lo hizo saltar del suelo. Una parte de él no sabía cuál era el sueño, y la otra, comenzaba a latir como un motor furioso.

La fiebre que tenía se le olvidó, las pupilas de sus ojos se agudizaron, él no era quien corría, era la desesperación al ver la madera del entretecho sobre su abuelo, sus piernas cobraron vida otra vez. Una lluvia de carbón caía a su lado, pero su visión estaba limitada a él. Este, en su momento, tuvo tiempo para dejar a su nieto en el suelo, en donde el humo no lo dejase inconsciente, y se dirigió -con toda la audacia que su edad le permite- a la pieza de su nieta, pero el abraso a la estructura le hizo quedar impotente, llorando y gritando de desesperación.

No oyó nada, solo se acercó. Extendió su mano bajo las tablas, pasando por alto, lo que en otro momento pudo ser un lloriqueo infantil, rápidamente callado por las caricias de su abuelo. De alguna manera sabía que podría levantarlas. No se equivocó. Su abuelo se paró, y se dirigieron hasta la pieza de su hermana. Le tapó los ojos. Rick entendió al instante.

La pieza en la que estaban se consumía, debieron salir.

El pueblo ardía. Las madres se pegaban culpándose. Los niños eran abrazados incansablemente, los hombres ayudaban a las casas vecinas.

Una ráfaga de viento se sentía en el cielo. No en el tacto, sino en su sonido. Era un silbido grave, un sonido que viajaba con inmensidad, detrás de la montaña, en intervalos largos e intensos.

Fueron corriendo a la villa vecina, eran las 2 de la noche, ya no se podía estar entre tanto humo.

El sonido seguía viajando, detrás de las montañas. El pueblo ya lo supo, estaban condenados. No se atrevieron ni a correr, aprovecharon cada instante para estar con sus hijos. Una figura colosal aparece en el pico de la montaña. Era un sol de oscuridad, que tapó a la luna, se tiñó de plata. Lo observaron atónitos, quietos, y con aceptación. El fin se acercaba.

El sol era un dragón. Rodeó al pueblo, como si fuese un ritual que cualquier asesino comete.

El niño toma su RPG, marca el objetivo, y pum, cae. El dragón dice, ay me dolió, ya pero nunca más. El niño le dice bueno. Y todos vivieron felices para siempre.

febrero 22, 2018

Gente dorsal


Nacidos para ocupar espacio,
nacidos entre el escombro, acostumbrados al piso,
como si la espina dorsal se adheriese al arrastre,
desperdiciando cada gota de sudor en un intento fallido
de hacer cualquier cosa.

Nacidos entre la desesperación de una hormona,
enmohecidos por el desquite de una o dos vidas sin sentido,
nacidos como una metáfora al desencanto, que tomó ojos, brazos y piernas,
de forma que cada momento se reduzca al desplazamiento entre escombros,
apegados al piso, como una membrana en un intento grotesco de convertirse en algo.

Y entre motas de polvo se levantan las formas,
esculpidas por el oscuro tintero de la suciedad, y el desamor,
adheriéndose a cada instante con algún sentido falso,
en sus cuerpos deseosos
de vida...

abril 17, 2017


No pude hablar, una marca de hielo cruzó mi pecho palpitante. Me detuve por un momento a soltar esa enredadera de ideas y dejarlas en la basura, chillando de desesperación. Y como si algo hubiese vivido en mí antes, extrañé todo aquello. Extrañé no tenerla, y extrañé todos esos agujeros ordenados a la par y reducidos a cero.
Fui a contenerme bajo el atardecer. Un incalculable número de horas me rosaron la cara, a modo de frío. La bandeja y el café de la que ahora estaba en mi pieza, amenizaron un tanto el aire de abril, en donde la incoherencia y la tardía llegada de las horas, me llegaron.
Entendí, pues, que la irrelevancia que tomo a lo demás, fue dada por la total inmersión de los agujeros que uno mismo sembró. Una semilla de oscuridad sembrada en la tierra crea vacío, y yo, yo he sembrado semillas de oscuridad. No he sabido, ni he querido ordenarme en la frecuencia de la cotidianidad. Siento que cada instante puede ser único, que de las enredaderas pueden surgir historias interesantes.
No tengo la necesidad de mostrarme.
La bandeja se llena de migas y el café se adormece.
La tarde se hace roja.
El nerviosismo pasa y se pasa. Todo es un caos.
La enredadera y los agujeros.

Juego a distraerme, invento melodías torpes, y la tarde me parece distinta. Torna a su color oscuro, y planeo. Boto el café.

El frío atraviesa de vuelta mi pecho, mis labios se hacen hielo y reposo.




LO QUE SIGUE ES DEL 2010




septiembre 14, 2010

De ti


Haré una carretera donde pasen elefantes, perros, gatos, putas, vagos, viejos.
Escribiré poesía bajo el asfalto; una calle coja de colores estridentes.
Y habrán ruidos, muchos ruidos.

Porque de ti se abren puertas en el piso,
porque de ti entiendo lo que otros no han podido
- y pateas culos filosóficos -

porque de ti empieza mi mundo, un teatro de lomaje-tumorosos,
fuera de actores incompetentes, fuera de tanta sociedad pérfida.
Y sobre todo, porque de ti mis manos se aferran al tiempo -y-
gozo minutos, río horas y escribo siempre.

De ti, de ti brota el arpegio en cualquier acequia, de ti,
de ti una cascada se hace acorde, el viento se hace trémolo,
los ladridos crean flamencos, los sauces tallan diapasones
y de las raíces las partituras. El paso me da el ritmo,
la sonoridad clandestina da un bolero alegro.
El llanto ya no se hace grave, pues mis mejillas se hicieron melódicas,
y el pasado se desdibuja en cada métrica a destiempo.

Y me desaparezco, y no me encuentro, y escribo, y escribo,
y embarazo a la poesía y pare sombras, y las lanzo, las lanzo todas,
y con las frazadas se van a los ríos y se pierden en las líneas
que dan al escritorio, y del escritorio a un abismo.


De ti, de ti... es porque soy.

septiembre 11, 2010


Pareció usual ver que todo estaba desteñido,
que las caras se dehojaban todas,
que todo parecía irse.

Pareció usual pues -quizás- así él lo creía,
era él sólo el que estaba solo,
era él, sólo él entre la nada.

Pero todos - en realidad - eran de colores,
era él, sólo él;
nadie más. Queriendo seducirse.

Queriendo seducirse para no morir solo,
cada vez más importaba él, sólo él.

Sólo él bebiendo café, tomando té,
viendo el reloj caer, viéndose flaco,
sólo él para año nuevo, para fiestas patrias.

Él decidió ser él, él y nadie más,
él quiso encerrarse en su cuarto,
hacerse su tumba, mear y cagar;
no salir nunca, aunque tuviera hambre,
total se alimenta del tiempo que desperdicia un vago,
un perro, una bolsa de basura o ésta misma.

Alimentarse de instancias a solas.

No quiere vivir ni morir -quizás-
desee mantenerse fuera de tanta mierda,
una o la otra, la misma mierda.

Sólo quiere estar solo,
ver como un mundo similar a Saturno
cambia por la ventana.

septiembre 05, 2010

Son las trece y es como si fuesen las una

Totalmente decadente las tardes se encuentran,
una junta furtiva, y anochece.
Anochece y me hago tarde,
y mis párpados se hacen viejos.
Anochecen y en la banca las tardes
hablan de ellos. Él y ella quieren volver
a amarse, pero él y ella no lo dicen.
Él es tímido, y ella se parece mucho a él.

En la banca se hace tarde. Y él y ella
se hacen viejos. Él y ella se aman,
él y ella callan. Y anochece.

Él intenta, pero es tarde.
Ella se aleja y ya es de noche. Y ya es |demasiado tarde|.....................................................

agosto 22, 2010

Busco la estrategia acorde a una inteligencia poética,
expresarte esto complicándome en cada letra,
en la perfección con la que se une una "o".
Pero me pierdo más, caigo en la cursilería,
y me limito a la trillada "te amo".
Es que tal vez saliendo de esta puerta
encuentre lo que tanto perdí.

Quizás. Quizá sean mis piernas atonilladas a la madera.

Es que tal vez no sea yo el que no se mueve,
sino que es el sitio el que me sigue, el suelo,
las paredes; la manilla.

Quizás esté aquí un tiempo más
hasta que encuentre la chapa
a fin de encerrar-me más.
Quiero abandonarme esta soledad.
Dejar de ser yo, yo más la banca,
verme nunca.

Quiero abandonarme
por esta soledad dejarme lejos,
donde el cuerpo no me alcance
y el cuello cierre éste contrato
con la sangre - pastilla en cascada
por las escaleras. Abajo un vacío ruidoso.

Y no hallarme más...

agosto 19, 2010

Oh! sonad esqueléticas campanas,
con tu totalmente vacío ritmo
cual imitanto al minutero
en una abierta boca rota
llena de tierra, ventanas y puertas.

Oh! el mustio martirio de tener
unos ojos que no ven nada,
una mano que es el desierto mismo.
Una boca que es el mismo infierno
y cuatro paredes que no hablan nada.

!Qué deseo el encontrar!
entre tanta maleza la arquitectura perfecta,
un búnker gigantesco de toques Europeos;
vivir a la mano con el tiempo,
gozar un tanto de este ritmo grotesco.

En tanto espero, yo y mi tiempo,
yo y mi mundo, yo y mi gente; yo.
Yo y mi pueblo.

julio 28, 2010

Qué deseo el tener en mis manos un reloj de escombros, para así quebrarlo - dejar el pasar al letargo-. Aquietar un tanto la lluvia...
Hoy puedo decir - con certeza - : no hay mañana
por eso me escalé a mí mismo, sí,
pues la luna tiene una hemorragia
y cae entre los sauces - sangre plateada -

La plata se desplaza delicadamente
en tanto huyen todos, pero los sauces danzan
y lo hacen por ser iguales
a este caos inmenso.

El bosque baila falto de tronco, y allí,
allí mejor no decir, el bosque danza,
danza como loco, como ciego enfermo,
como una vaca en una inmensa tormenta
o el viento en una grave flauta.

La luna pierde volumen, ya casi la puedo tocar,
tan frágil y triste está desinflada, anoréxica.
Y cae
lentamente, ya casi un pequeño limón.
Oh tu cara busca aclarar
el suicidio. Tus labios decir por qué...

No hay mañana, mañana es nada,
me escalo a mí mismo - pero ahora -
hacia abajo.

No hay mañana, porque así
lo ha querido la luna, porque así
lo ha querido el tiempo, porque así
lo ha querido el descanso...

julio 27, 2010

Fallezco, sí, literalmente fallezco. Cada vez soy sombra de mi sombra, me veo pálido desde el suelo. Oscurece mi cuarto, mi cuerpo permanece inmóvil al amanecer, pétreo, sin poder abrir los ojos. Permanezco distante a cada objeto, a cada cosa que me una a este mundo pérfido, todo se aleja, y me canso, me canso de mí mismo. Oscurece e iguala a la ceguera, oscurece y permanezco inmóvil, sin decir nada, y mi lengua da vuelta mil veces mi cuello.

Oscurece y supera a la ceguera.

Oscurece y mi flauta se toca sola, y mi guitarra se afina sola, y mis juguetes juegan solos; sombra de mi sombra - ante mí yo distante - déjame esta pieza por un día. Susurrar mi espalda con esperanzas, un amanecer lubricado y tranquilo, un acompañamiento mojado. Perderme entre los labios que nunca tuve, acariciar con mi sombra la suya. Pero oscurece, oscurece y estoy distante, al borde del canibalismo ermitaño, de la cólera, de una helada eterna.

Me llaman tus brazos Oh Dimize, amigo mío.
Me llaman tus brazos entre la alta hierba. Ven, hazme un desierto - que no deseo - ser eterno...
Oh Dimize, oh Dimize! amigo mío, lo único que te pido: no vivir después de estar muerto.

julio 20, 2010

Soñaste caer siempre
y no volviste
- un viaje despierto -
a mis manos cadavéricas
al otro lado de la pared,
una penitencia eterna
una espera vencida,
un amanecer inexistente,
un tiempo inexorable;
la delicia de un jarro
bebido por dioses.

Una niebla inmensa,
el poder que ejerce la ceguera,
un destino trágico.

Una poesía sin letra,
un hombre sin tórax.
Arbustos de hoja para la ocasión, un muñequito de arcilla blanca. La danza de una vieja, el movimiento de las piedras. La altura de un mundo de un poeta insano. El llanto de las caras en el lago. La subida de marea. El cambio climático. La baja de temperatura. El canto grotesto. El círculo inmenso. La energía desviada, concentrada. Karma fluyendo. Caída de las leyes físicas. Saquito untado. Arcilla dura.
Crees que el hablar será distinto,
que tu boca limpiará tu cuerpo
cuando el dolor anda rondando
entre las paredes de la casa.

Calla, la realidad asesina al eterno
poético amanecer mustio,
puñales de madera vieja,
pasos torcidos,
besos neblinos.

¡Ah, tus mejillas quieren decir!

El tacto de las hormigas
se igualan a tu vista,
tan limitadas, débiles.

!Ah, tus mejillas quieren decir!

El paraíso no tocará tu puerta
ni tenderá en ti una gota pura,
ni torcerá tus alas por ti,
ni el mar callará,
ni el viento rosará
los miles de abetos muertos...
-----------------------------------
¡Ala!

julio 15, 2010

Entono y no puedo
con esta realidad,
soy extraño, un invitado.
Juntar la carne
con otra.
Llevar un mundo arquitectónico
con otro a colapsar.
Venus y Saturno.
Un baile grotesco, intermitente.
Una apuñalada a la biblia.
Un martilleo estridente.
Juntar la carne
con otra.
Negro y blanco.
Puro e impuro.
Grave y agudo.
Pero sombras, en fin.
Yo y un globo
mucho espacio,
poca gente,
muchas luces,
poca bulla,
sino la del viento.
Yo y mi globo,
yo como globo,
al filo
del suicidio.
Tengo palabras que no vendrán si no las llamo, que escalan a la inversa entre versos decadentes y vetustos. Palabras que las tengo en el hilo sagrado del sueño, palabras que no tienen sentido, porque todo ha muerto. Ha muerto como un piano sin sus notas graves, ha muerto como el mono sin cigarros. Ha muerto como lo estoy en vida, ha muerto porque sí.

Muchas palabras, cargadas de sentimientos inentendibles, inexistente, ya extintos, como el honor de un duende. Y mantengo mi paso firme, mientras creo abismos en tanto camino, cuando todo se poetiza a mis pies. Cando el canto del cuervo encanta un ambiente tétrico, cuando la poesía tiende mundos en un hilo gigante, abierto y mojado... Tantas palabras... Que espero ordenarlas -alegóricamente-

julio 12, 2010

El sonido seco de las piedras al encontrarse se asemeja tanto al del reloj, que da náuseas. Quería tener un pequeño espacio a solas, fuera de tanta impureza -lavarme todo, incluyendo los ojos- tomando el vacío en los brazos para acariciarlo hasta descascarar su misterio. Tender mi cabeza bajo la alfombra de la tierra, sepultarme en las raíces de un árbol viejo. Beber la imagen muerta de una hoja en un libro, o imitar el aleteo dantezco del cuervo.

En vano-

julio 07, 2010

Con el acorde rítmico de la ausencia desmorono los recuerdos - y me entiendo - como uno que ya está muerto- yacido en los rincones pluviales de la poesía ignota. Y no hay más momentos, ni matices que me hagan responder a un estímulo externo. Y estoy inválido, pero con las piernas reaccionando, y estoy descolocado de las paredes- como un gran cuadro roto- en un páramo sin tiempo.

...

Si te vas, cierra la puerta. Que entra el arte frío del viento, que entra el acto
punzante del tiempo.
Si te vas, lleva mi sombra, apaga el silencio, déjame un pelo. Vacía el desierto que dejaste músicalmente muerto
en mis brazos. Llena esa cajita sucia, donde guardamos el secreto, donde jugué un par de veces con tu aroma enmohecido como una gran momia calcinándose, o una flor de lluvia ácida torciéndose. Y mis campos ya no secretan hormonas, y mi fauna está en un cáncer grotesco.

junio 25, 2010

Tocamos la nota más grave. Pusiste una cuerda en Venus; yo en Saturno.
Todos fuera de órbita. La nota más grave.
Danzando al azar del vacío.

mayo 22, 2010

Te diré que
lo que no debo decir
jamás lo diré
porque si el decir de mí saliese
caería
y caeríamos eternamente.

Nació una nueva ciencia
entre los arbustos escondidos
de un sueño manejado a placer
por el REM.

Creo consegir lentamente
el estado de inconsciencia perfecto;
más allá no diré,
porque mis decires nunca lo deben ser.

Descúbralo usted
fuera de sí.

Mis decires decires serán bajo mi cuello.
Hasta perder sintonía con lo que me rodea.
Solo un prototipo más de ternura fue
entre las malezas cerca del arroyo
las manos cadavéricas y blancas
acariciando la montaña.

Tuvieron odas para cantar
y días para dar.

Por el misterio sacudidas
contra el viento se desplazaron
contra la gradiente natural hacia mí
colapsando entre sí
un mundo contra otro
alternándose en uno solo.

Lo que ayer era frío ahora es gélido,
eso y algo más
que ciertamente no cae en un compás
de vinilo.

Pero bajo la montaña me extendía,
testigo de las extrañas sombras nocturnas
y las pisadas sigilosas del ermitaño.

¿Qué has venido a buscar?
- Blancas y perfectas me tocaban
tomamos un par de raíces
y gozamos un rato unidos
a la vieja rosa de al lado.

Hela ahí pálida ante mí
gozando con la mandrágora
y su "medicina".

mayo 21, 2010

Distinguió entre la niebla caer los segundos, estridentes,
con su café en la mano y los ojos de misterio.

Dejó en el camino las migas de pan, y las semillas
formaban los abetos acorde al espacio.

Pues ya no hay palomas
ni gatos huraños,
por lo tanto no hay panaderos,
ni plaga ni lana,
ni brujos,
ni palabras sobre la banca.

Aquí caían tres, decía,
mientras el pequeño agujero crecía
como siempre,
como todos los días.


mayo 15, 2010

El espacio ronronea, el piso, las paredes,
La alegría se hace huraña, cancerígena, ermitaña
la sombra se cae, (causa de una extraña enfermedad)
jamás vista, jamás tratada...
Nada queda,
te fuiste lejos, moriste
-quizás- entre la alta hierba
o en el sector circunscrito al misterio.

De páramo se compone el momento
con el tiempo amenazante
vacilando en un hilo sobre mi cabeza.

Podría pulular magia de mi bolsillo,
entonar unas rapsodia bajo la lluvia
y regalarte una rosa de la nada,
permanecer quieto bajo la luna
y pronunciar alegóricas profecías
junto
a
ti.

"El espacio suda cadáveres incompletos,
entre ellos tú semi-perfecta"

Todo es frío aquí, todo cae en la trayectoria
y
te espero convulsionando a tiempo duplicado.

mayo 02, 2010

La sombra huye y vuelve -espasmódicamente- el cirio está más indómito que nunca.
El farenheit se alinea en mis huesos y prefiero estar solo recordando los tiempos pasados.
Maquinizo mis nervios y lubrico las articulaciones como maquinaria orgánica.
Más me atrevo a decir que el inválido de al lado lame mis piernas.
La enfermera narra blasfemias incoherentes.
Me automedico morfina y fluoxetina.
Acto seguido me asesino
Interminablemente.

abril 30, 2010

A pesar de todo, la frecuencia se pierde
Todo aquí se estructura sin saber el otro que aquí es
Ser aquí es no ser
Y
La frecuencia se pierde de vez en cuando
Y aunque el tiempo no cambia
El espacio se alterna.

Recurrir a una radio es la solución eterna

abril 29, 2010

Me desplazo en tanto varía el tiempo, sin querer, en desequilibrio del momento, como quien deforma el conteo despierto, o vacila danzando muerto -me encuentro- donde el espacio se hunde en silencio, blanco de fetos rasgando el suelo, perdiendo el entendimiento me arrastro y vomito mi propio cuerpo, me engullo, me nutro en sombras amorfas, saturnales, miembro de una rara enfermedad me hallo obsceno, mórbido, fuera de quicio, de tiempo, de espacio, a la ribera del abismo inminente, plutónico, trágico, poliédrico, infernal (boquiabierto).

abril 24, 2010

¡No cuelgues!,
llegará el día en que los cuervos gritarán en tu ventana
y las aves caerán de los alambres, de la urbe,
entonces comprenderás
lo hermoso que es vivir muriendo.
Moriría si no la siguiese,
soy sicario de mí mismo,
amenazante,
ella es mi instrumento,
moriría si no la siguiese.
¿Una alfombra en la carretera?

-Tristemente adornado
se extiende.
¿Por qué te caes?
Lo único que quería
era ruda,
mucha ruda,
suficiente para botar.

(el fármaco era muy caro)

abril 17, 2010

Corre, corre que alcanzas la niebla,
haz de ahí llegar
para así narrar -sus secretos-

abril 04, 2010

Recorrimos cerros silenciosos
separando la hierba que nos rozaba
- nos daba celos -
celos de botánica.

Y nos besamos
más que un simple mortal
más que un simple desvío de -orgasmos- o a-as
- tímidamente cuando la plata nos bañaba -
impávidos, vacilantes y decimonónicamente
- románticos -
como cruzando -platónicamente- la vasta ribera
hacia los abetos, hacia los abetos
donde nos perdimos cíclicamente enamorados,
enamorados, enamorados,
por primera vez -aquímicamente- enamorados

abril 03, 2010

Heme aquí
bajo el interminable cerrazón de Saturno
(donde sombras hablan de los tumores en la montaña)

Heme aquí
donde la pesadilla es palabra y la palabra es verídica,
-donde el espacio vomita y el tiempo nada-

...

(secretamente, te diré)
:
(Creo haber visto érases llorando, saliendo del reloj,
érases con la pena de los días más -funestos-,
érases gritando, queriendo jugar conmigo
inocentemente a las escondidas)

(Mientras al otro lado, lejos, Saturno cae cíclicamente)
....
Heme junto a él
(laberíntica y cíclicamente)
Tétrica y trágicamente-

me perdí
en un eterno (eterno) sueño.

abril 02, 2010

¿Hay nombre?
No, es que
-no cabe-
Dónde
En la oscuridad,
ni siquiera en -Saturno-
¿Cómo le pondrás?
Le pondré
"Vástago de la vagina |invertida|"
Alquilo esta cama en el faro de invierno
(gélidamente construido en el vacío)

En el vacío, en el vacío.

Y prenderé una vela en el techo
para acostarme con -mi- sombra.

Sobre el vacío, sobre el vacío.
Quiero hacer de mi cama, mi casa,
de mi faro, mi imperio.

Quiero dibujar lo que se me dé la gana
en la ventana, en la ventana,
y beber escombros,
creer que soy córvido,
hacer las cosas más mórbidas,
torcerle las alas a los ángeles
y orinar sobre el infierno.

Seré emperador,
seré una puta, un perro, lo que sea.

En mi imperio, en mi imperio.
----------------------------------------
Y moriré de -melancolía-

Meow*

El gato número 216 no sonríe,
no maulla ni ronronea,
sólo duerme que duerme todo el día.

Mi gato número 216 es
misterioso,
suele jugar con sus sombras una vez al mes
para -luego-
dor
mir.

Le doy leche con la jeringa
y permanece quieto,
como en lapidación -no- visible.

Mi gato número 216 no muere,
creo que yo moriré primero que él.

marzo 27, 2010

Su cara oculta
mentiras,
su cara se estira,
se estira,
irremediablemente
se estira,
gesticula, gesticula,
con plumón; sonrisa.

Tiene, tiene
la - Alegría -
leprosa,
le duele
el pelo.

En realidad
le duele todo,
le molesta
caminar,
hablar
y
- a veces -
comer.

Le duele todo,
le duele la mano
de tanto escribir
huevadas que nadie
leerá,
huevadas que quedan
entre su consciente
-inconsciente-
huevadas de él,
huevadas que no contará.
Hombre chocolate
menea tus caderas
-enfrente- de mostachos,
aunque no te miren,
muévelas,
camina con la frente
- en alto -
como una modelo
y vigila, y vigila
que no te toquen el trasero.

Québralas, québralas,
maquíllate y québralas,
crea en el mostacho
deseo en vano,
revienta los tumores
- sociales -

Coordina, coordina
la delicadeza,
la vanidad,
en un acto de hombría
maricona.
Me dijo que moriría
de hambre.

Que mis manos
son de rana,
que mi lápiz
no sirve de nada.

Que mis rimas
son feas,
que mis poemas
valen callampa.

Que mi vida
será cloaca,
que mi destino
es la oficina.

Y le dije
me cago
en tu dinero,
me orino
en tu oficina.

Porque de poesía
no sabes nada.

Hace tiempo
que no tengo
nada
que decir,
nada.

Sólo permanezco
solo,
durmiendo
para mitigar,
dejando una caverna
subsabana
porque sin tilde
suena mejor.

Y duermo,
y duermo,
y estoy atroz,
como lo diría
un cuico o un maricón.

Y no quiero
- Fluoxetina -
no quiero nada,
como el primer
hombre anoréxico,
como el primer
hombre con regla.
Tienes el misterio bajo faldas,
lleno de libros y poesía,
mujer intelectual, mujer difícil
mujer, mujer como te daría.

Besos.
Brindo
con tu cuerpo en la copa.

Brindo con la pared,
te caes.

Brindo
con tu cuerpo en la copa.

Y tomo
líquido amniótico.

Y brindo
con tu cuerpo en la copa,
y te caes.

Y te caes,
pequeño, indefenso,
y yo
cobarde,
y ella
con la vagina
tranquila,
y yo
cobarde,
te caes,
te caes.

marzo 25, 2010

Trato ralentizar el tiempo
para como mimo, imitar el leve gesto
de alegría
-
pero los cuervos de antaño
-arrollan-
-cavan-
y la gélida brisa congela las entrañas
-y-
los -tumores-
crecen.

--Like morbid fetuses having sex
I dance--

Como melodía de ultratumba,
-leve-
-
caigo al baile atemporal
junto a la orquesta
de
-los 7 cuervos -
e intento,
intento
entre el desbalance y la ceguera
marcar los pasos de este viejo vals.

--I need a bit of tea--

Y no puedo, no puedo,
pesadilla o ya muerto.
Necesito un poco de té
-para tomar, obvio-
con Migo Mismo,
(sentarme en la banca y
tocar piano con las ramas,
los musgos
y la clavícula).

--Architecture--

Y lloro, y lloro
entre holocausto y holocausto.
Vagando en claustros de arquitectura
- olvidada -
cíclico,
cíclicamente perdido
-entre los abetos-

--Like the crow of Poe--

Posado fetal en la cama

***

marzo 23, 2010

Un canto más sin nombre
es mi poema de ayer,
prefiero asesinarlo fluyendo tinta,
ya
que
- refleja -
mi enferma Realidad

Camino, esqueléticamente camino
- dislocado -
- aterrenal -

Y respiro, óseo, pero respiro
- cíclico -
- inerte -

marzo 21, 2010

Soy como el cadáver que ríe en desesperación
sin más tiempo que consumir
el - sobrante -
ridículo arquitecto de utopías.

Aquí muere a carcajadas, riéndose de su caída,
aquí fallece mientras la muerte se la mama.

(Aquí yace la osamenta
de un millar de cuervos)

Estás al otro lado,
porque ni al escribir poesía
nos uniremos.

Y es que somos adictos al daño,
adictos al sexo,
publicamos cada orgía con el secreto,
y vestimos de negro cada vez
que lo hacemos.

Estás al otro lado,
acorde al do grave,
sigilosa como un soneto.

Y es que no tenemos otro lenguaje,
sino el de las sábanas.

Porque somos mente sin dueño,
porque somos cobardes
títeres del deseo.

...

Y seguiremos uno de esa forma
hasta eyacular -polvo-
- en la frazada -