julio 07, 2010

Con el acorde rítmico de la ausencia desmorono los recuerdos - y me entiendo - como uno que ya está muerto- yacido en los rincones pluviales de la poesía ignota. Y no hay más momentos, ni matices que me hagan responder a un estímulo externo. Y estoy inválido, pero con las piernas reaccionando, y estoy descolocado de las paredes- como un gran cuadro roto- en un páramo sin tiempo.