julio 15, 2010

Tengo palabras que no vendrán si no las llamo, que escalan a la inversa entre versos decadentes y vetustos. Palabras que las tengo en el hilo sagrado del sueño, palabras que no tienen sentido, porque todo ha muerto. Ha muerto como un piano sin sus notas graves, ha muerto como el mono sin cigarros. Ha muerto como lo estoy en vida, ha muerto porque sí.

Muchas palabras, cargadas de sentimientos inentendibles, inexistente, ya extintos, como el honor de un duende. Y mantengo mi paso firme, mientras creo abismos en tanto camino, cuando todo se poetiza a mis pies. Cando el canto del cuervo encanta un ambiente tétrico, cuando la poesía tiende mundos en un hilo gigante, abierto y mojado... Tantas palabras... Que espero ordenarlas -alegóricamente-