mayo 22, 2010

Te diré que
lo que no debo decir
jamás lo diré
porque si el decir de mí saliese
caería
y caeríamos eternamente.

Nació una nueva ciencia
entre los arbustos escondidos
de un sueño manejado a placer
por el REM.

Creo consegir lentamente
el estado de inconsciencia perfecto;
más allá no diré,
porque mis decires nunca lo deben ser.

Descúbralo usted
fuera de sí.

Mis decires decires serán bajo mi cuello.
Hasta perder sintonía con lo que me rodea.