Es que tal vez saliendo de esta puerta
encuentre lo que tanto perdí.
Quizás. Quizá sean mis piernas atonilladas a la madera.
Es que tal vez no sea yo el que no se mueve,
sino que es el sitio el que me sigue, el suelo,
las paredes; la manilla.
Quizás esté aquí un tiempo más
hasta que encuentre la chapa
a fin de encerrar-me más.